Integridad

Tuvo como profesor a su ángel de la guarda que le enseño que un fracaso no siempre es perder. ella lo aprendió, lo masticó y por fin supo reir

5 feb 2013

is it over yet?

Todo cambió tanto desde la última vez que escribí. Aparte de que pasaron cuatro meses masomenos, mi vida cambió un montón. Este blog es en parte para recordarme lo que una vez fui, lo que una vez sentí, porque más allá de las fotos y los recuerdos siempre esta bueno ver como uno se sentía al respecto. Por ejemplo, olvidé todo lo que sufrí la muerte de mi mamá y los ocho meses de duelo que tuve, olvidé que alguna vez sentí algo por alguien, olvidé el amor incondicional que le tengo a ciertas personas.. y el odio. Olvidé muchas cosas que sin embargo viví hace dos meses, olvidé lo que es sentir. Sentir amor, miedo, dolor, angustia, tristeza, melancolía.. olvidé tantas cosas que fueron tan incondicionales para mi. Y sin embargo, decidí olvidarlas, decidí ponerme firme y fría, decidí no sentir tanto, decidí que no me doliera tanto las cosas ajenas a mi, porque sino el dolor es insoportable. Es insoportable estar con congoja todo el día, pensando en mis hermanos, en como estarán llevando el hecho de que yo no esté ahí, el hecho de que el padre que les tocó este enfermo mentalmente y que los de afuera estemos intentando hacer algo pero ellos piensan que no. Bah, eso último lo supongo, porque yo lo viví así. Esos siete meses que viví yo así, prisionera por darle un nombre, no hacía otra cosa que llorar, que enloquecer, que pensar formas para matarme y luego parar cinco minutos y reflexionar lo que tenía para perder. Mi familia, mis amigos. En mi faimlia, por parte paterna más que nada y mi abuela y tíos principalmente, que dieron la vida por mí, mayormente estos últimos años. Mi abuela que me crió a la par que mi mamá, mis tíos que siempre le dieron una mano a esta, y cuando ella se fue el apoyo que nos brindaron a mi, mis hermanos y mi viejo fue mayor. De mi abuela ni hablar, se desvivió (si es acaso posible) más de lo que lo hacía por nosotros. Después, mis primos, esos hermanos mayores que nunca tuve y que siempre se ponen celosos por todo, que me brindan su casa cuando se van de vacaciones para que me despeje, que me bancan siempre y me dan los sermones más divertidos que una persona podría escuchar, y eso sin contar a mi primito de casi cinco años, que es un ángel, y también la bebe que nació a fines de septiembre, que es la bebe más gorda y hermosa del mundo, de la cual uno se enamora. Mi familia por parte materna (mis abuelos, mis tíos y mi primita de cuatro años), podría dejarles ese amargo gusto de perder a una hija y una nieta en un lapso tan corto de tiempo? podría yo perderme el crecimiento de mis primitos, que es una alegría verlos siempre? perderme como le va con la paternidad a mi primo que recién tuvo a la beba? perderme como mis hermanos entran a la secundaria, como se van de viaje de egresados en primaria y secundaria? perderme su primer amor, su desarrollo, su todo? No. Y después mis amigos. Los que me bancaron incondicionalmente y los que no tanto. Mi mejor amiga, mis hermanas de corazón, mis amigas de toda la secundaria, mis vecinos.. Y la razón por la que hoy sigo viva es porque pensé en todos ellos, en la angustia que yo sentí cuando mi mamá murió y que varias veces veía a mi familia y pensaba "si alguno de ellos se llega a ir yo no voy a poder soportar tanto dolor otra vez". Y también por mi (aunque esto me costaba más verlo), porque proyecté hacia el futuro, hacia el crecimiento de mis primos, de mis hermanos, inclusive el mío mismo. Pensar que en algún momento todo iba a pasar, que iba a terminar la secundaria y empezar a estudiar, vivir con mis tíos, conocer a alguien, escribir alguna vez sobre todo lo que pasé y enseñarle a mis hijos lo incondicional que es la familia.. y morir. Pero morir más adelante, cuando ya haya hecho mi tramo en esta vida, que es para lo que mi mamá me trajo.
La cuestión es que todo cambió muchísimo. Yo estoy viviendo con mis abuelos maternos y me gusta, y realmente al principio creí que me iba a morir del aburrimiento acá, pero extrañamente me gusta, me siento contenida, siento que estoy donde mi mamá creció y que puedo entender por qué era como era, porque aparte mis abuelos son tan, no sé, tranquilos, sin hacerse muchos problemas por las cosas (y eso que mi abuelo tiene alzheimer, no tan avanzado por suerte). Mientras vivía con mi viejo, tenía que hacer maniobras para poder ver a mi familia por parte de éste, porque él no quería que los veamos y tenía que hacer aún más maniobras para ver a mis amigas, porque no me dejaba salir de ahí ya que decía que yo era una insolente blabla y esa era su manera de castigarme.. no dejarme moverme de la casa. Me las banque todas, o la gran mayoría, mientras estuvo ahí, tanto violencia física como psicológica, aunque esta primera solo ocurría muy pocas veces (no lo justifica, para nada). Pero la violencia psicológica es lo peor, porque empezas a reducir todo hasta que ya no queda nada de vos, ni ganas de ir al colegio, ni de festejar tu cumpleaños, ni de levantarte para hacer nada, solo estar tirada en la cama, viendo como tus amigos hacen su vida y vos lo único que queres hacer es dormir. Es depresión, una depresión eterna de la cual no creo que se salga ni con pastillas ni con terapia  Pero nada, yo nunca enfrenté las cosas de una manera muy normal que digamos. Es decir, si, sentí todo eso en algún momento, pero lo enfrentaba tanto a mi viejo y le hacía tanto la vida imposible que sus ganas de deshacerse de mí fueron mayores que las de castigarme.
Pienso en mis hermanos todos los días. Mi hermano empieza en un mes la secundaria, si bien siempre fue un pibe que se supo mantener tengo miedo de que pierda el control de su vida (estoy casi segura de que va a pasar). Y mi hermana, en la cual mi viejo depositó todo el odio que me tenía a mi en ella. Cada vez que me llama llorando (siempre es a la noche) y cortamos, siempre termino llorando yo toda la noche, sin dormir, solo llorando, quedándome angustiada, pensando cómo hubiera sido todo si mi mamá hubiera estado, o si mi viejo no hubiera enloquecido, si no hubiera estado en el lugar equivocado y el momento equivocado. Y pienso en mi otra familia. Cada vez que voy a dormir con mi abuela paterna la veo dormir, me fijo que respire, que efectúe algún movimiento, porque es lo mejor que tengo esa mujer, no podría soportar que algo le pasara. Mi tía, que no da más de la angustia y está medicada con todo, y mi tío que es lo más correcto y sabio que hay, que también se está viniendo abajo. Y el resto de mi familia, la cual evo una vez a la semana. En mi mamá no tanto, ¿saben por qué? Porque es un dolor infernal, si empiezo a materializarla o a pensar en ella, se abre un agujero en mi pecho abismal que cuesta días cerrarse, y muchas lágrimas, mucha angustia y desorientación mayormente.
Que se yo, yo siento que puedo con todo, pero a veces, como por ejemplo ahora, me detengo a pensar la magnitud del problema (que claramente ni empecé a contarlo en esta nota) y siento que me abruma lo grande que es, lo sola que puedo llegar a estar en un futuro.. y también veo por todo lo que pasé y pude superar y me asombro, no suelo tomar conciencia de lo jodida que es mi vida desde hace ya hace tantos años, de lo jodido que es todo y del gran problema que se puede armar con una pelotudes.

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